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Patricia B. Bustos Psicoanalista /Coordinadora de grupos terapeúticos/ Prof. Enseñanza Común y diferencial / Mediadora Judicial / Voluntaria y Socia Activa de Mèdicos del Mundo

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Este Sîndrome no es Cuestiòn de Edad

Peter Pan
Lo primero que hay que señalar es que este síndrome no es cuestión de edad.
Se denomina Síndrome de Peter Pan al conjunto de rasgos que tiene una persona que no sabe o no puede renunciar a ser hijo para empezar a ser padre. Se refiere al hombre/niño que se resiste a crecer; es incapaz de cuidar y de proteger a nadie, así como de intercambiar papeles igualitariamente en el contexto de una pareja. Exhibe un desfase patológico entre su edad cronológica y su madurez afectiva El Síndrome de Peter Pan puede darse en ambos sexos, aunque es más frecuente entre los hombres. Algunas características de este trastorno son la incapacidad del sujeto de asumir responsabilidades, comprometerse o mantener su palabra, la excesiva preocupación por su aspecto físico y su bienestar personal y la inseguridad en uno mismo, a pesar de que no lo demuestre y pueda parecer lo contrario.
El psicólogo Dan Kiley, que en 1983 definió el 'Síndrome de Peter Pan', utilizó también el término de 'Síndrome de Wendy' para describir a las mujeres que actúan como madres con su pareja, o con la gente más cercana. "Wendy es aquella mujer que se encuentra detrás de un Peter Pan.
Para que exista un Peter Pan siempre tiene que haber alguien que asuma y se encargue de lo que este sujeto no hace". Wendy "toma todas las decisiones y asume las responsabilidades de su pareja, justificando su informalidad ante los demás. También incluso, en el núcleo familiar, podemos encontrar personas Wendy: en las madres que son muy sobreprotectoras con los hijos".
Es capaz de entrar a una reunión y cautivar de inmediato al auditorio; su presencia no pasa desapercibida; es chispeante, seductor, incluso a primera vista, los demás parecen insignificantes. Pero en el fondo, este hombre es indeciso, inseguro y sobre todo teme que no lo amen y tapa sus inseguridades con una máscara de seguridad y alegría ficticia.
Vive escondiéndose detrás de fachadas y excusas; disimula su incapacidad de madurar con juegos, pasatiempos, negocios fantásticos, grandes proyectos imposibles y aventuras amorosas.
Son adultos sólo en apariencia porque su actitud continúa siendo la de alocados niños y adolescentes. Son incapaces de crecer, y su alegría y seguridad suelen ser una máscara que esconde su inseguridad y temor a no ser queridos. Parecería que el único compromiso que asume Peter Pan es evitar todo el tiempo el compromiso. . · Le seduce más el País de Nunca Jamás (juventud) que tiene idealizado, que su momento real (madurez) · Tiene miedo a la soledad. · Es inseguro/a, aunque no lo demuestre · Su actitud está más centrada en recibir, pedir y criticar que dar, querer o hacer · No está hecho/a para la vida adulta, no se puede comprometer, ya que cree que será un obstáculo para su libertad · Peter Pan tiene al lado a otra persona que cubre estas necesidades básicas (Wendy) · No se responsabiliza de lo que hace, pero cree que los otros sí lo hacen · Está centrado/a en si mismo/a: sus disgustos, su estrés, su excesivo trabajo... · Aunque disfrute de éxito profesional, económico... se da cuenta de que su vida no tiene la firmeza ni la estabilidad que le gustaría · Está insatisfecho con lo que tiene, pero no hace nada por solucionarlo Es importante que mantengamos vivo a nuestro niño interior, uno jamás debe perder la capacidad de jugar ni de divertirse, ser adulto no implica ser aburrido. La pregunta es entonces, ¿cuando es demasiado? (Psi. Patricia B. Bustos)

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