Alcohorexia

Cenizas - Edvard Munch

Prefieren beber que comer

Los síntomas: dejan de alimentarse por temor a subir de peso, pero abusan de las bebidas embriagante.

Manorexia. Ortorexia. Diabulimia. Síndrome del atracón.

Todas son variaciones peligrosas de los trastornos alimentarios de la anorexia y bulimia, investigadores buscan curar y comprender los padecimientos. La entrada más reciente al lexicón de enfermedades relacionadas con la alimentación es alcohorexia, forma abreviada de una mezcla preocupante de conductas: inanición auto impuesta o comer mucho y purgarse en combinación con el abuso del alcohol.

La alcohororexia no es un término médico oficial. Sin embargo, alude a un fenómeno inquietante en los trastornos de la alimentación y las adicciones. Mujeres, que dejan de comer todo el día para contrarrestar las calorías del alcohol que consumen. También se asocia el término con graves problemas alimentarios, en particular la bulimia, que con frecuencia implican conductas como comer compulsivamente —y beber alcohol— y después vomitan.

Los anoréxicos, porque restringen en forma severa la ingesta de calorías, tienden a evitar el alcohol. Sin embargo, algunos beben para tranquilizarse antes de comer o para aliviar la ansiedad por haber comido demasiado. Otros consumen alcohol como su único sustento. Otros más usan drogas, como la cocaína o las metanfetaminas, para suprimir sus apetitos.

Los psicólogos diremos que los trastornos alimentarios con frecuencia tienen su origen en la necesidad de adormecer el dolor con sustancias o el arrebato que provoca comer demasiado y purgarse. Es frecuente que los problemas se genere estén motivados por traumas infantiles, duelos no resueltos, etc. La manorexia es la versión masculina de la anorexia. La ortorexia es la obsesión por lo que se percibe como comida saludable —eliminación de grasas y conservadores—. Sin embargo, las personas con este trastorno se pueden privar peligrosamente de nutrientes necesarias.

La diabulimia se refiere al caso de los diabéticos que evitan la insulina, que puede hacer engordar, para poder controlar el peso. No es característico que implique purgas. El trastorno por atracón se refiere a la obsesión por comer demasiado, en especial comidas con mucha sal y mucha azúcar, y no implica hacer ejercicio ni purgarse para compensar la ingesta de calorías. Muchos bulímicos que beben usan el alcohol para vomitar, dicen expertos en trastornos alimentarios, porque es más fácil sacar el líquido. También tienden a vomitar porque beben cuando tienen el estómago vacío.

Algunas investigaciones muestran que comer en exceso y el abuso del alcohol está aumentando entre las mujeres, que son mucho más propensas que los hombres a los trastornos alimentarios. Conforme son más los pacientes que buscan tratamiento para los trastornos alimentarios y el abuso de sustancias, pueden ir surgiendo un conjunto complicado de mensajes mezclados. La respuesta a la adicción es la abstinencia, pero dejar de comer no es la mejor de las opciones. Estamos tratando de que nuestros pacientes encuentren conductas efectivas y habilidades vitales.

“Comer normalmente sería una conducta efectiva, pero es más fácil abandonar el alcohol y las drogas porque no se vuelven a necesitar. Si la droga es la comida, eso sí es un reto”. (Psi.Patricia Bustos)