Datos personales

Mi foto
Patricia B. Bustos Psicoanalista /Coordinadora de grupos terapeúticos/ Prof. Enseñanza Común y diferencial / Mediadora Judicial / Voluntaria y Socia Activa de Mèdicos del Mundo

viernes, 28 de noviembre de 2008

AFECTIVIDAD / SEXUALIDAD

Serpiente de Agua - Gustav Klimt
La educación sexual y afectiva es considerada por la Reforma Educativa en curso como un eje transversal en centros educativos y como contenidos a desarrollarse en todas las materias. La orientación que se le debe dar es siempre afectiva sin plegarse a un biologismo reduccionista, porque el ser humano es integridad. Buscando un diálogo abierto se motiva a debatir y reflexionar. Impartir educación sexual en las escuelas es una iniciativa que despierta polémicas. Más allá de que se busquen consensos, la realidad sanitaria de los adolescentes en cuestiones sexuales, amerita una intervención responsable. Por ello hay dos conceptos fundamentales que se deben definir:
¿Qué es sexualidad?
Es una forma de expresión de los seres humanos asociado a procesos biológicos, psicológicos, afectivos y socio-culturales.
¿Qué es educación sexual ¿
Es el proceso asociado a la formación integral de niños y jóvenes que les aporta información y elementos de esclarecimiento y reflexión para incorporar la sexualidad de forma plena, enriquecedora y saludable en todas las etapas de la vida, acorde con la realidad socio-cultural en que se vive. Se destaca la importancia del afecto y su incidencia en la salud y en el futuro de nuestros hijos siendo cada día más evidente la repercusión que tiene este proceso en el futuro adulto. Este aspecto es importante por su propia orientación y comportamiento, como así también en el sentido de un refuerzo para los padres y familias en la medida que éstas puedan servir de concientización y espejo para la resolución de dudas. El interés que despiertan las diferencias entre el hombre y la mujer es tan antiguo como la humanidad misma. La evolución social es la que ha impulsado a las ciencias a estudiar más detenidamente esta cuestión. La genética investiga las causas y los procesos de la diferenciación sexual. La biometría compara la morfología y el desarrollo. La sociología se preocupa por las consecuencias sociales, y la psicología, estudia, previene y acompaña desde lo afectivo al hombre y mujer en su devenir. Pone acento sobre las experiencias afectivas del individuo y sobre los conflictos que de ello derivan. Para adaptarse a las condiciones internas y externas de la vida, el ser humano está dotado de disposiciones innatas, potenciales transmitidas por herencia; modificadas y desarrolladas por la maduración, el ejercicio, el aprendizaje y el afecto. Los enormes cambios culturales, ideológicos o filosóficos del siglo XX han traído una concepción más hedonista de la sexualidad humana. Debemos mostrar a nuestros hijos esta realidad. A los psicólogos nos toca ladear con este tema, no dejar que siga siendo un tema innombrable. Si queremos cuidar, prevenir y hacerlos portadores de amor a estos adolescentes, se aboga por un talante abierto y dialogante, para encontrar el debate y la reflexión. En las últimas décadas se ha ido abriendo paso a la idea de que la sexualidad es un aspecto más de la cultura humana, por lo tanto debe ser objeto de trabajo educativo. Somos seres culturales por excelencia, y la cultura es algo que se da y se define en la sociedad, y los individuos asumen en mayor o menor medida su proceso de socialización. Por lo que respecta a la sexualidad, es una condición necesaria para el ejercicio pleno de la integridad física, incluida la sexual. Las instituciones educativas tienen un papel importante, como garante de la educación/salud de los alumnos. No hay razón valedera para que esto se contraponga a la insoslayable formación en valores que aportan las familias. Una base sólida de educación sexual nos ayuda a reforzar el concepto de familia. Una función importante de los padres es hablarles a los jóvenes acerca del amor, la intimidad y el sexo; ellos pueden ayudar mucho si crean una atmósfera positiva que favorezca el hablar con sus hijos. Muchos evitan o postergan esta discusión. Cada año aumenta el porcentaje de niñas embarazadas y también de adolescentes contagiados de alguna enfermedad transmitida sexualmente. Los adolescentes necesitan formación e información de sus padres e instituciones educativas para ayudarlos a tomar dediciones saludables y apropiadas con respecto a su comportamiento, ya que pueden estar confundidos y estimulados en exceso. Algunos jóvenes también batallan con conflictos de valores familiares, religiosos o culturales. La comunicación abierta y la información que le brindan los padres aumentan las probabilidades de que el adolescente tome un camino acertado. El que los padres hablen con sus hijos ayuda a que ellos hagan preguntas, que puedan sentirse cómodos en sus hogares y posibilita que asuman con más responsabilidad la toma de sus decisiones. Las madres/padres de familia deben estar concientes de que los jóvenes no necesariamente desean tener relaciones a temprana edad por instinto sino que los adolescentes se encuentran rodeados, invadidos y saturados de material sexual, en la TV, Internet, etc., que sólo despiertan el interés por explorar lo desconocido; por ello es tan importante inculcarles valores como el amor, la fidelidad, el respeto por la vida; debe existir una cultura de prevención. Los adolescentes conocen bien a nivel teórico sobre los cambios fisiológicos, es por ello que en esta etapa se deben tratar temas como la afectividad, la identidad y el placer. El joven se encuentra en un mar de ambigüedad, de contradicciones. Se puede incidir en esas contradicciones procurando mostrar que la vida abre muchas posibilidades. El adolescente anhela y duele; por una parte desea la libertad y autonomía del adulto y por otra añora la irresponsabilidad de la infancia. Se resiste a abandonar la placidez y la visión lúdica del mundo infantil que deja atrás, y al mismo tiempo, tiene prisa por arrumbar con todo ello y ser tratado como un adulto. El joven limita los derechos de los adultos pero amplia los suyos, pretende que respeten su personalidad y su dignidad humana, que se le tenga confianza y se aumente su independencia. La prevención es la utilización de recursos humanos, materiales e institucionales de que dispone la comunidad para atender las necesidades y resolver los problemas antes de que parezcan. Educar es la capacidad de amar, es uno de los mejores aportes que podemos hacer para ayudar en la construcción de las familias. Educar para amar es quitarle decididamente el piso a la posibilidad de la violencia y es abrir espacios a la acción de personas capaces de entregarse al servicio de los demás por amor. Actualmente son muchos los factores que ponen en riesgo la integridad del hombre, el cual sólo puede ser recuperado por la familia. El hedonismo, la permisividad, el materialismo, la cultura del placer, el menos precio del esfuerzo, el desprecio de los valores morales conducen a la persona a un quiebre psicológico que llevan a la infelicidad. ( Psi. Patricia Bustos )

No hay comentarios: