.-¿Tu marido te hace feliz? y el ¿ Es verdaderamente feliz contigo?. En ese momento, el marido levantó el cuello, mostrándose totalmente seguro. El sabia que su esposa diría que sí, porque ella nunca jamás se había quejado de nada durante su matrimonio. Sin embargo, su esposa respondió a la pregunta con un rotundo "NO". .-¡No ... mi marido no me hace feliz! En ese momento, el pobre marido no sabía donde esconderse y se dispuso a buscar la puerta de la salida mas cercana. .- Mi marido nunca me hizo feliz y no me hará feliz. Yo estoy y soy feliz por mi misma. Ella continuó: .-El hecho de que yo sea feliz o no, no depende de el, la felicidad depende exclusivamente de mi, de mis actos y de como yo determino ser feliz en cada situación y en cada momento de mi vida, porque si mi felicidad dependiera de cualquier persona, cosa o circunstancia, para vivir, yo tendría un grave problema. Para garantizar nuestra felicidad, es esencial llevar cada uno las riendas de nuestra propia vida. No podemos dejar el mando de nuestra existencia o la responsabilidad de esta, en otras manos o circunstancias. Ser feliz es una opción... y nosotros la elegimos. (Psi. Patricia B. Bustos)
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