Según cuenta un antiguo relato japonés, un belicoso Samurai desafió en una ocasión a un maestro Zen a que le explicara el concepto de cielo e infierno. Pero el monje respondió con desdén: - "No eres más que un patán. ¡No puedo perder el tiempo con individuos como tú!". Herido en lo más profundo de su ser, el Samurai se dejó llevar por la ira, desenvainó su espada y gritó: - "Podría matarte por tu impertinencia". - Eso, repuso el monje con calma, "es el infierno". Desconcertado al percibir la verdad en lo que el maestro le señalaba con respecto a la furia que lo dominaba, el Samurai se serenó, envainó la espada y se inclinó, agradeciendo al monje la lección. Y eso, añadió el monje, "es el cielo". "La paz interior se halla cuando el que la busca deja de hacerlo, no por haberla encontrado, sino por descubrir que siempre estuvo con él y no fuera de él."
10 comentarios:
Sabias letras, es allí mismo, en el rinconcito del alma, donde se encuentra la paz, gracias por tu comentario, un reproche me hizo escribir esas letras, pero lo importante, es que acepto como soy y voy por el mundo tranquila, con mis defectos y virtudes, pero mías.
Gracias por estar Patty.
Abrazos
Alborada, sos una bella persona, desprendete de aquellos resabios, cerra puertas, y continua deleitandonos con tus poesias, gracias por estar siempre, besitos
Que lindo relato Pat, me recordaba a mi viejo, cuando me enseñaba con ejemplos. Quedé como un nene...esperando más y eso me tranquiliza, encuentro mi cielo porque aún me sigo sorprendiendo para bien. Gracias, de corazón, besotes
Qué verdad más grande....esa paz y ese cielo está en nosotros pero nunca nos lo enseñaron. Gracias por compartirlo
Mil estrellas de alegría
Sherezade
Char cuanta razon tenes en asociarlo al consejo de un padre, q lindo...besitos
Shere...encontrar armonia no es facil pero se puede, ojala q tu cielo este bello, besitos
Me ha encantado y dice una verdad muy grande...
Un beso.
jejej...verdades para reflexionar Sak besitos
Guaaauuu!! Los cuentos zen y suelo compararlos con bofetadas que te traen de golpe y porrazo a la realidad. Muy buena enseñanza, ésa que ya estaba ahí, pero que de vez en cuando conviene traer a la superficie.
Nak debemos detenernos, mirar x supuesto hacia adelante pero mirar y mirarnos, gracias por estar besos
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