De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que está ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas
quién sabe dónde quedan mis próximas huellas
ni cuándo mi historia va a ser computada
quién sabe qué consejos voy a inventar aún
y qué atajo hallaré para no seguirlos
está bien no jugaré al desahucio
no tatuaré el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca
está bien me doy por persuadido
que la alegría no tire más piedritas
abriré la ventana
abriré la ventana.
Mario Benedetti
6 comentarios:
Con la tragedia que estamos viviendo con el pueblo japonés, se agradece que la alegría llame a la puerta o a la ventana.
Un abrazo de Marpín y La Rana
Texto e imagen..impecables. Gracias por regalarnos a Mario.
Recibe un abrazo y gracias por tus palabras en mi blog.
está bien no jugaré al desahucio
no tatuaré el recuerdo con olvidos
Ays, despues de la entrada que acabo de subir, me parece el maestro me regaña...
Hermoso Patty, abracitos.
Uh!! realmente es asi, pero la alegria no deja de llamarnos, besitos
C...imposible privarlas de Mario...
seguire visitandote, besitos
Alborada vere q subiste, ya estoy pasando por tu casa, besitos
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