…Bajo los árboles ingleses medité en ese laberinto perdido: lo imaginé inviolado y perfecto en la cumbre secreta de una montaña, lo imaginé borrado por arrozales o debajo del agua, lo imaginé infinito, no ya de quioscos ochavados y de sendas que vuelven, sino de ríos y provincias y reinos. Pensé en un laberinto de laberintos, en un sinuoso laberinto creciente que abarcara el pasado y el porvenir y que implicara de algún modo los astros. Absorto en esas ilusorias imágenes, olvidé mi destino de perseguido. Me sentí, por un tiempo indeterminado, percibidor abstracto del mundo. El vago y vivo campo, la luna, los restos de la tarde, obraron en mí; asimismo el declive que eliminaba cualquier posibilidad de cansancio. La tarde era íntima, infinita. El camino bajaba y se bifurcaba, entre las ya confusas praderas. Una música aguda y como silábica se aproximaba y se alejaba en el vaivén del viento, empañada de hojas y de distancia. Pensé que un hombre puede ser enemigo de otros hombres, de otros momentos de otros hombres, pero no de un país; no de luciérnagas, palabras, jardines, cursos de agua, ponientes. “ El jardín de los senderos que se bifurcan”,.
8 comentarios:
un autor reconocido
como otros más que también hacen del observar su herramienta narrativa para crear escenarios inventar acciones y personajes atrayentes para el ojo lector
buena semana
Hermoso texto de Borges que, al menos a mi, me transmite una gran serenidad
Un besito
Su lectura nunca me ha dejado impasible. hoy un texto agradable. Abrazos
Borges es complejo para mi, este texto es entendible, pero otros me cuestan
Abrazos
grande Borges, beso Elisa
totalmente CoTè
besos Ester
tienes razon Lapis es complejo leer a Borges
Publicar un comentario