El sol y el huracán discutían con un árabe, quien de los dos era capaz de hacerle quitar el abehi (la túnica) tejida de pelos de cabras que el beduino usa para protegerse del sol. El sol le dio la primacía al huracán para que comience a presionar con fuertes ráfagas, con tormentas de arena, etc., pero el árabe se hizo fuerte con su abehi y resistió, fracasando el huracán en sus intentos.
Entonces dijo el sol: "Ahora me toca a mí", paró el viento y el sol comenzó a irradiar calor intenso, tan intenso que el beduino no tenía más salida que desprenderse de su abehi y así le ganó la apuesta al huracán.
Moraleja: "No siempre la fuerza es la que logra los objetivos".
8 comentarios:
bella y sublime reflexión nos regalas princesa, esta asturiana amiga y admiradora te da infinitas gracias por hacernos participes de ella y te manda un besin muy grande.
Qué lindo post Pat, gracias por tu saludo, pasé lindo día del padre. Te dejo un beso grande.
Hola, mucho gusto ante todo. Pasaba y leí tu narración y la moraleja que daba a conocer. Muy cierta te puedo decir, no siempre la fuerza ayuda a llegar hasta lo último.
Ha sido un gusto. Te dejo muchos saludos.
Hola. Nueva seguidora :D Me encanto tu blog, es muy bonito :). Si tienes tiempito pasa por el mio y sigueme. Te espero ♥
Ozna esta bueno pensar entre todos y darnos otros criterios, besitos
Me alegro mucho q hayas estado cerca de tus hijos, besitos Char
Victor me ha encantado tu visita y te sigo esperando, besitos
Last ya te estoy visitando, besos
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