Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta ni la privanza de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña, ni la sucesión de tu vida situándose en palabras o a callamiento serán favor tan persuasivo de ideas como el mirar tu sueño implicado en la vigilia de mis ávidos brazos।
Jorge Luis Borges
2 comentarios:
Hola... bueno, Borges veía a tal profundidad (sin poder hacerlo) y acumulaba sentires de tal magnitud que la comprensión parecía no un simple atributo humano sino toda una abstracción del sentimiento superior. Bellísimo...
Muchos cariños...
PEPE
Pepe...esta bueno en coincidir en las opiniones, aunq Borges es dificil de comprender para muchos, besitos
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