Las flores del cerezo suelen caer muy pronto. La flor del sakura es delicada y con el viento enseguida cae. Así, se puede disfrutar de su belleza y al caer en su plenitud, no da tiempo a verla marchitar. Esto guarda relación con parte del código samurai en Japón. Es más, el emblema de los guerreros samurai era la flor del cerezo. La aspiración de un samurai era morir en su momento de máximo esplendor, en la batalla, y no envejecer y "marchitarse", como tampoco se marchita la flor del cerezo en el árbol.
2 comentarios:
Uhmmm.... menos mal que el espíritu, si no queremos y no nos descuidamos, nunca se marchita, porque eso de morir en pleno esplendor....jajjaja.
Un besazo preciosa
Nakrama...las distintas culturas viven esto del esplendor diferente...yo espero tener muchos años para disfrutar del esplendor, je...besitos
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