El problema tiene por
protagonista al menos dos sujetos. Por un lado quien da comienzo al
hostigamiento que se denomina mobber, se trata de una persona con poder, que
directamente ejerce el ataque. La victima es el trabajador, denominado sujeto
pasivo.
El afectado suele ser
una persona intelectualmente calificada y psicológicamente sana, que no ha
padecido ninguna patología previa y que reacciona sublevándose ante los
superiores que desarrollan conductas autoritarias o descalificantes para
él/ella.
Lo siguiente es
generar en la victima la idea de merecer el maltrato.
Los factores comunes, ejecutados de forma
oculta y subrepticia, consiguen aislar o incomunicar a la víctima respecto a
sus compañeros, hacerle sentirse invisible y criticar sistemáticamente su
trabajo de forma malintencionada.
La víctima del mobbing puede ser atacada a través de medidas organizacionales: puede ver restringidas sus posibilidades de hablar, se le cambia de ubicación y se le separa de sus compañeros, a éstos se les prohíbe hablar con la víctima, se juzga su desempeño de manera ofensiva, se cuestionan sus decisiones, no se le asignan tareas o incluso las que se le asignan no tienen sentido, están muy por debajo de sus capacidades y son degradantes.
La víctima del mobbing puede ser atacada a través de medidas organizacionales: puede ver restringidas sus posibilidades de hablar, se le cambia de ubicación y se le separa de sus compañeros, a éstos se les prohíbe hablar con la víctima, se juzga su desempeño de manera ofensiva, se cuestionan sus decisiones, no se le asignan tareas o incluso las que se le asignan no tienen sentido, están muy por debajo de sus capacidades y son degradantes.
La paciente comienza a aceptar y reconocer que
estaba siendo maltratada y hostigada en su lugar de trabajo.
Lamentablemente la
crisis económica que afecta el país produce que el mismo se prepare
internamente para soportar cualquier presión y vejamen a fin de conservar la
fuente de ingreso. El temor a perder el empleo, hace que los propios
interesados consientan los agravios con tal de no perder la ocupación y con
ella el salario
Se realizan actos, insultos, aislamiento, asignación de tareas no
comunes, con el objeto de mantener latente el conflicto, el objetivo final .
Lógicamente la víctima
se aísla, pierde contacto con sus compañeros de trabajo, pierde información,
oportunidades de ascenso, de aumento y se hace sentir que no existe, que no
sirve, para que de esa forma se active el mecanismo de ira del trabajador,.
Paola, trabajaba en un
área de mucha responsabilidad, al tener pacientes graves e igualmente quedaba
sola para la atención de ellos.
Un gran ejemplo del
maltrato que estaba recibiendo, es que por ejemplo ella comìa en el baño,
porque no se le permitìa ir a otro lugar
Mobbing en acción:
El acosador suele
recurrir a ciertas conductas para afectar a la víctima y estas pueden ir desde
el aislamiento, la descalificación de su trabajo, el descrédito personal y
desde luego las agresiones psicológicas.
Asignación de un área
de trabajo separada de otros.
Tratarla de manera
excluyente o discriminatoria
Calumnia y rumores
para menoscabar la imagen, reputación o profesionalidad de la víctima.
Las personas, suelen
ser personas con elevada, ética, honradez y rectitud, así como con un alto
sentido de la justicia
Existen una serie de
factores que son comunes en los casos de mobbing, y a partir de los cuales
podemos descubrir si estamos siendo acosados psicológicamente en nuestro puesto
de trabajo. Estos factores comunes, ejecutados de forma oculta y subrepticia,
consiguen aislar o incomunicar a la víctima respecto a sus compañeros, hacerle
sentirse invisible y criticar sistemáticamente su trabajo de forma
malintencionada.
La víctima del mobbing puede ser atacada a través de medidas organizacionales: puede ver restringidas sus posibilidades de hablar, se le cambia de ubicación y se le separa de sus compañeros, a éstos se les prohíbe hablar con la víctima, se juzga su desempeño de manera ofensiva, se cuestionan sus decisiones, no se le asignan tareas o incluso las que se le asignan no tienen sentido, están muy por debajo de sus capacidades y son degradantes. Cabe la posibilidad que la víctima se vea sometida a ataques a su vida privada por medio de críticas permanentes, terror telefónico, que se le haga parecer estúpido, que se de a entender que tiene problemas psicológicos o bien mofarse de sus capacidades y de su vida personal. La violencia física (amenazas o uso de violencia menor), los ataques a las actitudes y creencias de la víctima, las agresiones verbales (gritos, insultos, amenazas) y los rumores terminan de completar el cuadro de acoso al que se ven sometidas las víctimas del mobbing en su puesto de trabajo.